
Congresista Edgar Núñez y compañía se oponen a recordar y hacer memoria de las atrocidades que ocurrieron durante la guerra interna entre Sendero Luminoso y el Estado Peruano durante las décadas de los 80s y 90s.
Uno de los argumentos es que "ya todos sabemos que pasó y de nada vale seguir acordándonos".
Recordar y hacer memoria de la violencia y atrocidades acontecidas no es tan importante. Lo importante es que estos hechos deben quedar expuestos en documentos albergados en museos para que generaciones futuras sepan lo que pasó, y sepan como evitar que vuelva a ocurrir.
Que la violación de derechos humanos esté en la memoria de todos nosotros, que lo sepan aquellos peruanos que estén por venir y que NUNCA MÁS ocurra.
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Link: El Perú no necesita museos Mario Vargas LLosa en El Comercio.
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