19 de febrero de 2009

Hugo Chávez por un buen rato más y terminar de matar la gallina de los huevos de oro

El presidente venezolano Hugo Chávez debe estar celebrando de lo lindo al ganar el "SÍ" en el referendum para modificar la constitución y permitir que autoridades estatales puedan ser reelegidas infinito número de veces.

Al parecer la victoria no fue tan contundente como hubiera querido (54.3% a favor), pero igual, mayoría manda en democracia (!).

Vean esta caricatura que acaba de salir en la revista "El economista".

tomado de KAL's cartoon.

Pero las ave de malagüero amenazan que el disfrute venezolano no durará mucho. Entre otras cosas porque la principal fuente de ingresos del país... adivinaron, la venta del petróleo no anda muy bien que digamos. Cuando el petróleo estaba a 140$ el barril, entraba buen chorro de petro-dolares a las arcas Venezolanas, y ahora con el crudo a 40$ apenas si cae chorrito de ripios.

Dicen que para que el gobierno Chavista cumpla con sus obligaciones necesitan que el barril de petróleo cueste 80$. Y ojo que si el petróleo tipo Brent cuesta 40$, el petróleo venezolano cuenta menos ya que es del tipo grueso, más dificil de refinar.

Según VenEconomía:
Para tener una visión de la magnitud del problema, cabe destacar que en lo que va de año el precio promedio del barril venezolano para la exportación es de $36,30/bbl, $50,51/bbl menos que en 2008.
A este dato se le suma, que según la OPEP la producción de Venezuela en enero fue de 2.197.000 b/d. Tomando en cuenta que el consumo interno estaría en 600.000 b/d, la exportación hubiera sido de unos 1.600.000 b/d, para un total de $1,8 millardos.
De mantenerse estos números para todo 2009, la exportación del año sería de unos pírricos $21,6 millardos. Es decir, menos de un cuarto de los $92,9 millardos exportados en 2008, y menos de la mitad de los $47,6 millardos en importaciones de ese año.
A esta crítica situación se le suman los graves problemas de caja que estaría enfrentando PDVSA, según evidencian varios indicios:
a) La mora en el pago de contratistas y suplidores, que según analistas ascendería a la bicoca de $11 millardos.
b) La propuesta que habría hecho a los contratistas de pagarles de inmediato 60% de su deuda a cambio de la condonación del 40% restante.
c) El incumplimiento de los pagos por contratación colectiva.
d) La cancelación de contratos y el recorte drástico de programas de inversión. (Hace poco la propia PDVSA informó de había recortado el presupuesto de inversión de 2009 de $15 millardos a $9 millardos).
Y e) PDVSA incluso está insolvente con el fisco, al estar atrasado el pago del Impuesto Sobre la Renta.
Aunque no se puede afirmar que PDVSA está quebrada, si cabe la preguntar ¿cómo llegó a tal insolvencia?
La respuesta se podría encontrar, en parte, en los más de $40 millardos que se han destinado en los últimos tres años a las misiones, a repartir comida a través de PDVAL, al Fonden y a otros programas “sociales”, así como en los ingentes gastos de campaña electoral para las elecciones regionales y la enmienda.
Y en parte, al grotesco uso político de los recursos del Estado, a la ineficiencia generalizada a todos los niveles y a la galopante corrupción.
Indicio de esto, lo publica José Suárez Núñez en Tal Cual, cuando calcula que el costo de producción del barril venezolano, sin regalías e impuestos, está en el orden de $14, dos veces más que hace cinco años. Así como en los 157 accidentes laborales ocurridos desde 2003, que han cobrado 48 personas fallecidas y 148 lesionados. Estas cifras eran impensables e inaceptables en la vieja PDVSA, donde el reto de la gerencia y de los trabajadores era mostrar el menor número de accidentes laborales.
Aún siendo ingenuos y pensando que el Gobierno realmente quiera meter a PDVSA en cintura, el grado de deterioro es tal que será imposible que la estatal siga financiando la consolidación y la profundización del proyecto neo comunista-fascista de Chávez.

La situación de la ahora empresa estatal PDVSA es preocupante. Antes estaba en manos de extranjeros y el gobierno recibía regalías, migajas para algunos, mientras que los extranjeros se llevaban casi todos los huevos de oro. Entonces oh! solución, nacionalizar PDVSA para adueñarse de la gallina de los huevos de oro, y toditos los huevos se quedan en Venezuela. Pero, pequeño detalle, el gobierno parece no estar muy animado en mantener la empresa en buen estado, invertir en mantenimiento, exploración, etc. Al utilizar todas las ganancias de PDVSA para regalar petrodólares a paises amigos como Irán, Africa y prestar a mano abierta a Argentina, lo que se está haciendo en práctica es matar de hambre a la gallinita de los huevos de oro.

Cuál será el resultado de tal manejo estatal del principal motor de la economía de un país? Gallinicidio? hmmm... un no muy bonito futuro parece esperar a los amigos venezolanos.

No hay comentarios.: